“Kitsune” es la palabra japonesa para “zorro”. Estos animales suelen ser tema habitual en los cuentos orientales, que los presentan como seres muy inteligentes con habilidades mágicas, que crecen con la edad y la sabiduría. Además, entre estas habilidades se encuentra la de asumir una forma humana. Mientras que algunas historias hablan de kitsunes que usan sus poderes para engañar a otros (tal como ocurre en los cuentos occidentales), otras los presentan como guardianes fieles, amigos, amantes e incluso esposas. Por su poder e influencia, algunas personas les hacen ofrendas como si fueran deidades.
En el Japón antiguo, zorros y humanos vivían en proximidad. Esta relación dio lugar a diversas leyendas sobre las criaturas. Por ejemplo, los kitsune están ligados muy estrechamente al dios Inari, dios de la fertilidad y la agricultura, y le sirven como mensajeros. Los kitsune de Inari son blancos, un color de buen presagio: tienen el poder de alejar al mal y a veces sirven como espíritus guardianes.

El famoso kyūbi de la serie "Naruto"
Este papel ha reforzado su impresión sobrenatural. Un ejemplo es su número de colas: cuantas más tienen, más viejos, sabios y poderosos se vuelven. Pueden tener hasta nueve, y llegado a este número, su pelaje se vuelve blanco o dorado. Estos “kyūbi no kitsune” (zorros de nueve colas) ganan el poder de ver o escuchar todo lo que ocurre en el mundo.
Un kitsune puede tomar forma humana, una habilidad que se aprende al llegar a una cierta edad (normalmente 100 años, aunque algunos cuentos dicen que 50). Un requisito común para la transformación es que el zorro tiene que colocarse una hoja, una raíz o una calavera sobre la cabeza. Una de las formas que suelen tomar más a menudo es la de mujeres jóvenes y hermosas, y es por esto que muchas de las historias presentan romances entre chicos humanos y kitsunes transformados. Normalmente, el joven se casa sin saberlo con el mencionado espíritu, que demuestra ser una esposa entregada, pero al final se descubre su verdadera naturaleza y el zorro se ve obligado a abandonarle.

Los kitsune representados por el artista Sekien Toriyama
Otras habilidades que se suelen atribuir a los kitsune incluyen la posesión, generar fuego o rayos con la boca o la cola (“kitsune-bi”, similar a nuestros fuegos fatuos), aparecer en los sueños de la gente, volar, invisibilidad y la creación de ilusiones tan elaboradas que resultan imposibles de distinguir de la realidad. Algunos cuentos antiguos hablan incluso de kitsunes con poderes aún mayores, como manipular el tiempo y el espacio, volver locas a las personas o tomar formas increíbles como un árbol gigante o una segunda luna en el cielo.
Se dice además que los zorros tienen miedo a los perros, aunque estén en su forma humana, y algunos se ponen tan nerviosos por su presencia que vuelven a su forma animal y salen huyendo. Una persona muy devota puede distinguir automáticamente a un kitsune aunque esté transformado.
Japón es una cultura con tantos animales y criaturas de habilidades sobrenaturales que no es de extrañar que inventaran a los Pokemon XD