En el Otogizōshi, una colección de historias escritas durante el periodo Muromachi (1333-1573), Tamamo-no-Mae era una cortesana que trabajó para el emperador Konoe. Se dice que era la mujer más bella e inteligente de todo Japón, su cuerpo siempre olía bien y su ropa nunca se arrugaba ni se ensuciaba. La cortesana no sólo era hermosa, sino que también poseía un conocimiento infinito sobre todas las materias. Aunque apenas aparentaba unos veinte años, no había pregunta a la que no pudiera responder: contestaba a todo lo que le preguntaran, ya fuera sobre música, religión o astronomía. Por su belleza e inteligencia, todos los miembros de la corte imperial la adoraban, y el emperador Konoe se enamoró profundamente de ella.
Sin embargo, tiempo después de su llegada, el emperador cayó enfermo de repente. Acudió a muchos sacerdotes y adivinos para descubrir qué le ocurría, pero ninguno pudo averiguarlo. Finalmente, un astrólogo, Abe no Yasuchika (descendiente del mítico onmyoji Abe no Seimei), afirmó que la causa de la enfermedad era la propia Tamamo-no-Mae. El astrólogo explicó que la joven era en realidad una malvada kitsune que estaba enfermando al emperador para poder arrebatarle el trono. Descubierto su plan, la cortesana huyó del palacio.

La caza de Tamamo-no-Mae
El emperador ordenó a Kazusanosuke y a Miuranosuke, los guerreros más poderosos del momento, que cazaran y mataran al zorro. Después de varios días esquivando a sus perseguidores, Tamamo-no-Mae se apareció en sueños a Miuranosuke en su forma humana. Sabía que conseguiría matarla al día siguiente y rogó al guerrero por su vida, pero éste no cedió. Llegada el alba, los cazadores encontraron al zorro en la llanura de Nasu, y Miuranosuke disparó a la mágica criatura, acabando con su vida. El cuerpo sanguinolento del zorro se convirtió en Sessho-seki, la piedra asesina, que mataba a cualquiera que la tocara, y el espíritu de Tamamo-no-Mae encantó la piedra. Se dice que su espíritu siguió ligado a la roca hasta que un monje budista se detuvo a descansar cerca y fue amenazado por ella. El monje realizó entonces varios rituales y le pidió al espíritu que considerara su salvación, hasta que al final Tamamo-no-Mae cedió y prometió no volver a embrujar la piedra.
Manga Time!
El videojuego Ōkami incluye una interesante interpretación del cuento, en la que la sacerdotisa Rao hace enfermar al emperador para hacerse con su puesto, pero más tarde se descubre que es en realidad un kyūbi malvado que vive en la isla de los demonios. El videojuego Fate/Extra, una historia alternativa a la presentada en el Fate/Stay Night original, presenta a Tamamo-no-Mae como uno de los Servants de la rama Caster, disponible para invocar por el personaje protagonista.

Tamamo-no-Mae en Fate/Extra
Como siempre genial, me ha encantado esta entrada 😀