Desde los mismísimos principios de su estandarización, el anime japonés se ha caracterizado por el uso de lo que se llama “animación limitada”: es decir, invertir el mínimo de dibujos necesarios para reproducir la acción deseada. Por ejemplo, en escenas con primer plano donde habla un personaje, lo único que se mueve es la boca; o en otras donde el personaje está corriendo, se desplaza el fondo repetidas veces para crear la sensación de movimiento, a la vez que se reproduce una y otra vez el mismo bamboleo de brazos. Este procedimiento ayudó en su momento a producir los episodios mucho más rápido y con costes mucho menores a los habituales, algo muy necesario en una época en que el anime para televisión todavía era complicado de realizar.
Así pues, esta estrategia se ha seguido llevando a cabo hasta nuestros días, lo que unido a la pobre calidad de algunas series ha dado lugar a una corriente de producciones que preocupan de forma muy seria a aficionados y profesionales por igual. Sin embargo, del mismo modo que han crecido los animes de bajo presupuesto y calidad, también son más los que cuentan con una animación muy superior a la media, que definen de verdad la evolución del anime en su historia. Este tipo de animación es conocido popularmente como “animación sakuga”.
Este nombre, que seguramente sea un juego de palabras entre sakuga shimasu (dibujar) y sakugara (calidad artística), define aquellas secuencias de un episodio en que se emplea una animación de calidad superior a la habitual, normalmente en cuestiones de fluidez para representar una acción. Normalmente, la producción de este tipo de escenas cuesta bastante dinero y sólo se usa en películas, pero gracias al trabajo de algunos animadores de renombre, cada vez son más las series en las que podemos ver un buen trabajo. Estudios como Gainax, Ghibli, Bones o Kyoto Animation son propensos a exhibir “sakuga” en sus producciones, y en muchos casos, animadores famosos como Norio Matsumoto, Yutaka Nakamura, Hiroyuki Imaishi o Yoshiki Kigami son los responsables de que así sea.
Estos animadores se encargan de los cuadros clave de cada secuencia, mientras que otros se dedican a rellenar la secuencia con el resto de cuadros necesarios. Para que os hagáis una idea, si dejamos caer una pelota, esperamos a que rebote y la cogemos de nuevo, esos tres puntos formarían los cuadros clave de una animación, mientras que el movimiento intermedio estaría dibujado por otros animadores (generalmente menos experimentados). En muchas ocasiones, al hablar de “sakuga” es común que el propio animador clave sea quien se encargue también de la animación intermedia, por lo que al ocuparse él mismo de todo el proceso controla perfectamente el desarrollo de la animación, consiguiendo un movimiento muchísimo más fluido y unos travellings espectaculares.
Sin duda, parece que la importancia de este tipo de animación ha calado hondo en los últimos años y que cada vez son más los que apuestan por mantener una gran calidad en sus series, aunque no se pueda abusar de ello por el coste más elevado que provocan. Para entender mejor a qué nos referimos con esto del “sakuga”, os animamos a que miréis el siguiente vídeo, con algunas de las escenas mejor animadas del año pasado. Advertimos de que puede contener spoilers de algunas series.
Excelente info! Ni idea de esto… suelo ver unos pocos animes pero si se siente la diferencia entre escena y escena, y luego de anime a anime. Oxalá y que encontremos más producciones de buena calidad, para mi no importa si sacan 5 animes cada temporada, siempre y cuando estén muy buen hechos.
Saludos!
lastima que no lo hicieron en Dragon ball, específicamente en la pelea de Goku vs Cell
No estoy seguro con DB, pero la casa de animación encargada (Toei Animation) si ha incluido algunas escena Sakuga en sus otros trabajos. Aqui esta por ejemplo un pedazo de la pelea contra Tommyrod (Toriko):
Suerte!8)
El problema no es tanto el dinero sino el tiempo, por eso es que Kyoani puede hacer series donde la animación es constantemente de alta calidad, ellos hacen la animación con mucho tiempo de anticipación. Los japoneses han llegado a un momento donde lo limitado del número de dibujos no es problema para mostrar animación de gran nivel, Iso Mitsuo es un maestro en eso.
Las series que tienen mala animación la tienen más que todo porque el staff es directamente malo, las fechas de entregas son muy cortas o el presupuesto es de verdad minúsculo. Si el staff está lleno de buenos animadores y las fechas de entregas son como las de Kyoani vas a ver buena animación, así solo tengan un presupuesto de 3000 dibujos por episodio.
Saludos