Yoshitoshi ABe quiso volver a sus orígenes más sombríos y habló con Madhouse para concebir un relato de ciencia-ficción como sólo él sabe hacer. Texhnolyze no es un proyecto más de corte futurista, se podría decir que es la evolución del autor para contar una historia psicológica, para mezclar dramatismo y filosofía en un cóctel que explora lo más profundo del comportamiento humano, así como sus miedos y preocupaciones más profundos. Para ello se valió de la ayuda del director Hiroshi Hamasaki, que hizo una estupenda labor en el control del desarrollo de la serie, y del guionista Chiaki Konaka, que ya trabajó con él en la producción de Lain.
El escenario de esta serie es la decadente ciudad de Lux, que día tras día ve cómo sus habitantes luchan por su control sin más resultado que frustración y resentimiento. Existen tres facciones principales en la pugna: los Órgano, un conglomerado empresarial que tiene ciertas relaciones con el mundo criminal y el negocio de las prótesis cibernéticas; la Unión, una organización de fanáticos que decide interferir las actividades de los Órgano; y los Racan, un grupo de jóvenes pandilleros. Es en este mundo donde Ichise, un prometedor púgil, pierde un brazo y una pierna para saciar la ira de uno de sus promotores. Ichise está a punto de morir, pero una doctora decide usarle como conejillo de indias para probar en él la evolución de los texhnolyze, las prótesis futuristas que tanto éxito tienen en la ciudad. Con sus nuevas extremidades, el joven cae bajo la tutela de Oonishi, un poderoso líder de Órgano, y también descubre su posible futuro gracias a los poderes de la florista Ran. Ahora que está a punto de estallar la guerra entre los ciudadanos de Lux, Ichise deberá desentrañar la verdad sobre ésta a la vez que lucha por su propia supervivencia.
Como bien ocurría con Serial Experiments Lain, nos vemos obligados a advertir de que éste no es un anime que podamos recomendar a todo el mundo. Quienes esperen una trama directa y llena de la acción habitual en las producciones modernas se llevarán una gran decepción al descubrir lo que ofrece en realidad. Sin embargo, no se trata en absoluto de una serie que podamos definir como “aburrida”. Texhnolyze es un ciberpunk muy en la línea de lo que cabe esperar con el ABe más oscuro, lleno de temas bastante incómodos, pero que entraña un gran simbolismo y que consigue transmitir con gracia las perturbaciones de los protagonistas y de la propia metrópolis. La historia se antoja muy realista a pesar de su contexto ficticio, y seguro que agradará a quienes busquen algo más complejo e introspectivo. Desde luego no podemos decir que se trate de una obra maestra de la animación, pero sí un título muy a tener en cuenta a pesar de ser tan poco conocido.