Kintarō es una figura extremadamente popular en Japón, su imagen adorna todo tipo de elementos, desde estatuas a libros de cuentos, pasando también por el manga, el anime y las figuras. La mayoría de las historias se centran en su juventud. Cuenta la leyenda que Kintarō fue criado por su madre, la princesa Yaegiri, hija de un hombre acaudalado llamado Shiman-chōja que vivía en el pueblo de Jizodo, cerca del monte Kintoki. La mujer tuvo que huir debido a una disputa entre su marido, un samurái llamado Sakata y su tío, con lo que se retiró a los bosques que poblaban el monte para cuidar de su hijo. Yaegiri terminó abandonando al niño, pero el pequeño tuvo la suerte de ser encontrado por la bruja Yama-uba, que fue quien lo crió desde entonces. En algunas de las versiones más fantásticas del cuento, Yama-uba era la madre de Kintarō, que quedó encinta por un rayo enviado por un dragón rojo del monte Ashigara.
Se dice que aun siendo un retaco, Kintarō era completamente infatigable. Siempre llevaba un babero rojo con el kanji de “oro” (金) en la parte frontal y un hacha para cazar. Por su carácter arisco, sus únicos amigos eran los animales del monte. Kintarō era increíblemente fuerte, capaz de destrozar rocas enormes, arrancar árboles de raíz y partir troncos como si fueran palillos. Sus amigos animales le servían de mensajeros y monturas, algunas versiones dicen incluso que aprendió a hablar su lengua. Entre las muchas aventuras que se cuentan de él, se dice que luchó contra monstruos y demonios, que derrotó a osos en combates de sumo y que ayudó a los leñadores locales a talar los árboles.
Como adulto, Kintarō se cambió el nombre a Kintoki. Llegó a conocer al famoso guerrero Minamoto no Yorimitsu cuando éste pasaba por la zona del monte. Yorimitsu quedó tan impresionado por la enorme fuerza de Kintarō que se lo llevó para que fuera uno de sus sirvientes en Kyoto. Kintoki estudió allí artes marciales y con el tiempo se convirtió en el líder de los Shitennō, “los cuatro valientes de Yorimitsu”, conocidos por su poder y bravura.
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