Cuando se pregunta por historias de humor absurdo, la respuesta inmediata suele ser Bobobo-bo Bobobo, el famoso manga de Yoshio Sawai. Pero la misma revista que vio nacer al guerrero del estilo de lucha pilonasal también fue hogar de otros personajes memorables, como los protagonistas de Sexy Commando Gaiden: Sugoi yo!! Masaru-san (“La historia alternativa del Sexy Commando: ¡Eres genial, Masaru!”). La primera obra de Kyosuke Usuta, también creador del delirante Pyuu to Fuku! Jaguar se debate entre lo demencial y lo incoherente, y no tiene nada que envidiar al musculitos afro ni a su séquito.
A pesar de su estrafalario nombre, Okometsubu Fujiyama es un estudiante extremadamente normal. Puesto que siempre ha estado cambiando de instituto, nunca ha conseguido muchos amigos, así que ahora que se traslada al Instituto Wakame piensa cambiar esta situación. Sin embargo, poco espera que el primer amigo que haga va a cambiar por completo su ordinaria vida. Masaru Hananakajima, temido y ridiculizado a partes iguales por sus compañeros de clase, es un chaval la mar de extraño: hace y dice las cosas más absurdas, y ya es famoso en el centro por sus numerosas extravagancias. Pero lo más peculiar de Masaru es el arte marcial que practica, el Sexy Commando, que según él es el tipo de lucha definitiva. Consiste en distraer el rival de la forma más perturbadora posible, de forma que baje la guardia y ofrezca la posibilidad de asestarle un golpe. Pese a los esfuerzos de Fujiyama (apodado “Fuumin” por su compañero) por librarse de él, Masaru termina abriendo el Sexy Commando Club, una pequeña asociación que poco a poco irá recogiendo nuevos miembros con el objetivo de desarrollar estas poderosas técnicas de combate… o de pasar la tarde haciendo el tonto, lo primero que se tercie.
Sexy Commando Gaiden inició su publicación en 1995 dentro de las páginas de la Shōnen Jump, para terminar dos años más tarde con un total de siete tomos recopilatorios. Con el tiempo se ha convertido en un auténtico referente en cuanto a series de humor dentro de esta publicación, y es que Masaru es uno de los personajes más descabellados que han pasado por ella. Sin embargo, su mayor virtud también se ha convertido en su mayor defecto fuera de Japón, y es que nadie quiere apostar por una historia con un humor tan japonés: las situaciones exigen un conocimiento avanzado de la mentalidad nipona y de sus convenciones sociales para disfrutar por completo de los momentos tan hilarantes que nos ofrece Usuta en su obra, por lo que es posible que no caiga en gracia a todo el mundo. Aun así, repetimos que se trata de un gran exponente humorístico dentro del conglomerado Jump, y lo recomendamos para los lectores más atrevidos. Existe también una adaptación animada de 48 episodios producida en 1998 por Magic Bus.
De mis comedias favoritas junto a Cromartie High School y Gag Manga Biyori (este último comparte un poco el humor «random» y tematica manzai de Sexy Commando). Sin duda no es para todos los gustos, pero el anime aguanta su maratón, despues de todo son episodios de solo 11 minutos.
Elise no Yuutsu! LOVE! ME! DO!
Wan Chu! Rubberman!
Cuidado con los meso. ò___ó