Si os ha dado por ver series como Kaiji o Akagi, seguro que ya estáis más que familiarizados con las historias tremebundas de Nobuyuki Fukumoto. A este mangaka le encanta poner a sus personajes en situaciones límite, normalmente a través de apuestas o juegos donde pueden perder la vida. El caso es que el hombre no es tan malo como parece, y también ha sacado otras obras más amigables como la que presentamos a continuación.
Kurosawa es un encargado de obra de 44 años, está soltero y no tiene amigos. Pese a sus esfuerzos por encajar entre sus compañeros, en el trabajo todos se distancian de él por su carácter seco y a veces extravagante. Es en esta situación cuando el pobre hombre se da cuenta de lo patética que es su vida. Un día, cuando por fin parece que consigue conectar un poco con unos jovenzuelos del trabajo, unos delincuentes juveniles le dan una paliza para robarle y, cobarde como es, no puede más que protegerse lloriqueando. Rabioso por la derrota, decide vengarse y esperar a los estudiantes en la puerta del instituto, con la mala suerte de que se concentra allí toda la banda de macarras. El instinto de supervivencia de Kurosawa le ayuda a ganar un combate que parecía imposible, y deja boquiabiertos a todos los presentes. Sus compañeros, que habían asistido al encuentro, se conmueven por el resultado y lo celebran por todo lo alto. Así es como nace la leyenda de Kurosawa, el hombre más fuerte: una historia de lucha y superación personal llena de humor y momentos emotivos, que se irá haciendo más grande según aumenta la fama del obrero.
La leyenda de Kurosawa, el hombre más fuerte (Saikyō Densetsu Kurosawa, 2003-2006) se publicó originalmente en la revista Big Comic Original de Shogakukan, y alcanzó los 11 tomos recopilatorios. La premisa de la historia choca bastante frente a lo que el autor suele presentar en sus obras. Kurosawa es un hombre muy normal, nada que ver con genios como Zero o Akagi, y puede que sea eso mismo lo que le da ese carisma anormal. A lo largo del manga veremos que el personaje evoluciona muchísimo, Kurosawa deja de ser un mindundi y se va convirtiendo poco a poco en un líder gracias a su fuerza y al insospechado ingenio que demuestra en los momentos críticos, aunque en el camino tenga que sufrir más de lo que le gustaría. Puede que flaquee en algunas partes y el dibujo deje bastante que desear (el estilo de Fukumoto es así), pero se trata sin duda de una historia entrañable que deja un mensaje muy bonito: hay que luchar por lo que uno desea y no desistir aun cuando todo está en contra.
Kaiji me gustó mucho, así que espero encontrar tiempo pronto para leer este manga!!